Y siguió haciendo pupita

Sigo a Mürfila desde sus inicios, cuando apareció con su guitarra bajo el brazo y gritaba a los cuatro vientos que iba a hacer pupita, rondaba el verano del 2004. Por aquel entonces su Loko sonaba en la rádio hasta la saciedad. Desgraciadamente mucha gente se quedó con eso, con la chica loca que destrozaba guitarras y se desgañitaba diciendo que su guitarra quería rock.

Pero Mürfila resultó ser mucho más, esa chica por la que mucha gente no daba ni dos duros, es compositora, actriz, productora, realizadora, guionista y además es de las pocas cantantes nacionales que no quiere ser un mero producto comercial. Todos estos años no ha parado de evolucionar musicalmente, siempre siendo fiel a si misma, sin olvidar su estilo particular.

Ninguno de sus discos es igual al anterior. Un disco de Mürfila es una caja de sorpresas y a veces encuentras en ellos verdaderas joyas como Azul y Gris.

Sin dejar nunca de lado su locura innata y sus influencias más rockeras, su último disco ella lo describe como "bastante canalla y bastante crudo", yo simplemente diré que es lo más auténtico que he escuchado en mucho tiempo, con permiso de los Marea (mis queridos bandoleros), of course.