#03

29.11.11

No podemos determinar el momento concreto en que nace la amistad. Como al llenar un recipiente gota a gota, hay una gota final que lo hace desbordarse, del mismo modo, en una serie de gentilezas hay una final que acelera los latidos del corazón.

— Fahrenheit 451 (Ray Bradbury)

Abrazados a la tristeza

26.11.11

Me da pena que se admire el valor en la batalla;
menos mal que con los rifles no se matan las palabras.
Soledad de amores triste y pura,
soledad de amores y locura.

— Manolillo Chinato

Día 4 - Una canción que te haga reír


Peluquitas de Nancys Rubias

Dia 3 - Una canción que escuches cuando estás enfadada

12.11.11

He descubierto hace poco que esta canción me relaja en esos momentos. No soy una persona dada a enfadarse, tiene que ser algo muy fuerte para que logre alguien llegar a ello. Pero a veces, me entran "los cinco minutos", como yo llamo a mis mini-mosqueíllos, pero me duran justamente eso, cinco minutos, para mi desgracia y para la alegría de quién los provoca, claro.


The bitter end de Placebo

El jinete vuelve a galopar

10.11.11

Después de años descatalogado, de varios grupos de facebook y páginas web pidiendo la reedición, por fin podemos decir que El jinete de bronce vuelve a estar a la venta.

Ya os hablé hace mucho tiempo de este libro, el primero de una trilogía maravillosa, y a día de hoy, después de haber leído muchísimo, sigue siendo mi libro preferido. Tierno, emotivo, duro, desgarrador... para mi es la historia de amor más bonita jamás contada. Tatiana y Aleksandr son capaces de quitar las telarañas a cualquier corazón, de remover sentimientos inimaginables, de hacer sonreír y llorar a partes iguales, de crear una esperanza inquebrantable.


«Leningrado, 1941: la guerra parece lejana en esta ciudad de antigua grandeza, donde dos hermanas, Tatiana y Dasha Metanova, comparten un minúsculo apartamento con su familia. La vida bajo el gobierno de Stalin es dura, pero las privaciones que les esperan ni siquiera son imaginables: el ejército de Hitler está a punto de invadir su querida patria. 
Bajo el terror y la dificultad, se esconden la belleza y la esperanza: Tatiana ha conocido a Aleksandr, un joven oficial del Ejército Rojo de misterioso y turbulento pasado. 
Mientras el ejército alemán y el duro invierno cercan la ciudad, los amantes se ven abocados a un amor imposible que puede desgarrar la familia de Tatiana y ser, para Aleksandr, tan destructivo como la guerra. Y, mientras tanto, la corriente de la historia arrasa a su paso el mundo tal y como ellos lo han conocido y amenaza con cambiarlos para siempre».

Día 2 - Una canción que te pone triste

9.11.11


Con las ganas de Zahara

Mis secretos

8.11.11

Los secretos que yo conozco gritan a voces,
son secretos que puedes oír aún estando sordo,
secretos plasmados en mi semblante,
de día y de noche y viceversa,
de pequeñas heridas,
de grandes cicatrices,
son puntos y comas de mi pequeña historia,
de una vida, la mía,
que cobra sentido al cruzarse
con otra vida, la tuya,
son secretos imperceptibles al oído vulgar,
al cotidiano,
pero perfectamente escuchables
al abrigo de los bares,
de las melodías tristes,
de noches de luna y sin luna,
de los ojos verdes que tan bien conozco,
de los caminos que anduve,
pero cuidado, no los grites,
nadie te entenderá,
son como la locura,
todos la ven, la oyen,
pero nadie la entiende,
son mis secretos,
al fin y al cabo.

— Ruidografías (Kutxi Romero)

Día 1 - Tu canción favorita

3.11.11

Pues empezamos fuerte y difícil, muy difícil, pero creo que a día de hoy mi canción favorita es...


1999 de Love of Lesbian

Reto de los 30 días

El Reto de los 30 días es una especie de juego (en este caso musical) que he descubierto hoy. Me ha parecido una forma diferente de que me conozcáis un poco mejor, a través de esas canciones que tienen un huequito en mi historia. Puede que cuando termine con las 30 canciones, siga con los 30 libros... todo se andará.

Si alguien se anima a hacerlo conmigo, me encantaría escuchar esas 30 canciones de vuestras historias.

La mitad de la mitad

(...) Paula había comprobado que su corazón era siempre divisible por la mitad. Y luego por la mitad de la mitad. Y después por la mitad de la mitad de la mitad. Y así infinitamente. Pero de lo que nadie le había advertido es de que cada vez que lo dividimos, los sentimientos que puede albergar nuestro corazón son más pequeños.

Y eso era justamente lo que le estaba pasando a Paula. Que siempre que se enamoraba quería con todo el corazón, sí, pero con todo el corazón que le quedaba. Esa era la parte que nunca nadie le preguntó. Me quieres, sí, pero con cuánto.


Que la muerte te acompañe de Risto Mejide