El chico sin color

17.9.14

Soundtrack: Don't be cruel de Elvis Presley

(...) La vida es como una compleja partitura. Está llena de semicorcheas, fusas, signos raros, anotaciones indescifrables. Leerla correctamente es una tarea ardua y, aunque uno lo consiga, no siempre la interpreta de la manera correcta ni la valora en su justa medida. 

 (...) Los celos son la prisión más desesperanzadora del mundo. Porque es una prisión en la que el preso se confina a sí mismo. Nadie lo mete a la fuerza. Uno entra por voluntad propia, cierra con llave desde dentro y lanza la llave por entre los barrotes. Y nadie en el mundo sabe que está ahí recluido. Naturalmente, si se decidiera a salir, podría hacerlo. Pero no se decide. Su corazón se ha vuelto duro como un muro de piedra. Ésa es la esencia de los celos. 


 — Los años de peregrinación del chico sin color (Haruki Murakami)