Carrera de la mujer

22.4.13

Ayer participé en la Carrera de la mujer de Valencia, mi primera carrera desde que empecé a correr. Es una carrera que se hace en varias ciudades españolas para recaudar fondos para la lucha contra el cáncer de mama.


No hace falta ser una corredora experimentada para participar en esta carrera, se pueden hacer los 7km corriendo, intercalando correr y andar, o incluso solamente andando durante todo el recorrido. El tiempo límite es 1h 30min.

Fue una experiencia super chula, había mujeres de todas las edades con la energía a tope dispuestas a darlo todo por una buena causa.

A destacar de éste gran día, muy emotivo el recordatorio por todas esas mujeres valientes que luchan contra esta grave enfermedad y también por los fallecidos en el maratón de Boston.

Si tengo que valorar esta carrera de manera más personal, decir que me sentí muy feliz de ver que el poco tiempo que llevo corriendo ha dado sus frutos. Ahora sólo tengo ganas de seguir superándome, de seguir quitando segundos al cronómetro.


Si a alguien le apetece participar estas son las fechas para el resto de ciudades:

Madrid - 5 de mayo
Vitoria - 9 de junio
Gijón - 23 de junio
A coruña - 22 de septiembre
Sevilla - 6 de octubre
Zaragoza - 20 de octubre
Barcelona - 10 de noviembre

Run, baby, run...

15.4.13

Si algo merece la pena, entonces merece poner en ello todo el empeño (e incluso a veces un poco más).

De qué hablo cuando hablo de correr (Haruki Murakami)


Siempre cuando empieza un nuevo año llegan esos nuevos propósitos que normalmente van pasando los meses y nunca llegamos a cumplir, por lo menos en la medida que nos habíamos propuesto. Yo siempre he sido una remolona con los propósitos de año nuevo, pero el diciembre pasado me propuse volver a correr, esto aunque parezca una tontería para mi era toda una hazaña porque hace muchos años que no lo hacía, quitando las veces que estoy apunto de perder el tren y tengo que hacer algún sprint en Atocha.

Siempre me ha gustado correr, desde bien chiquitita, hay compañeros que destacaban en las mates, otros en música, en ciencias... mientras unos sacaban sobresalientes en asignaturas "importantes" yo los sacaba en educación física. Esto es así.

Con el tiempo mi cabezonería (y dar mucho la matraca, todo hay que decirlo) consiguió que mi madre dejara de matricularme en natación (por aquel entonces la odiaba con toda mi alma) y hacerlo en atletismo. Cuando con 10 años me planté en la pista de atletismo con muchas ganas y cero conocimientos, nunca imaginé que fuera un deporte tan duro, requiere mucha constancia y sacrificio. Pero la ilusión todo lo puede y aprendí muchísimo, tengo recuerdos preciosos y gratificantes de ese pequeño periodo de mi vida en el que pude dedicarme a algo que tanto me gusta.

Conforme fui creciendo tuve claro que quería estudiar alguna carrera vinculada con el deporte, pero a veces las cosas no salen como planeas, la vida da muchas vueltas, dejé el deporte completamente y me convertí en una persona sedentaria. Hasta hace unos meses...

No nos podemos ni imaginar lo malo que es no hacer deporte, yo me lo tomaba a guasa, porque soy joven y sólo por eso pensaba que mi cuerpo puede aguantar lo que le eche. Pero mi experiencia de los últimos meses me ha confirmado que no es así, que el cuerpo se resiente después de tanto tiempo de inactividad, los músculos y las articulaciones notan muchísimo la falta de ejercicio y entonces vienen las molestias por sobreesfuerzo y cosas así.

Hoy inauguro la etiqueta Diario de una runner en el blog, donde iré contando mis progresos. Volver a coger forma física me está costando un mundo, es empezar de cero, como si jamás hubiera hecho deporte. Pero volver a casa después de correr con una sonrisa en la cara, orgullosa de una misma, a pesar de tener las piernas hechas polvo... es una sensación maravillosa.

La loba blanca

8.4.13

(...) La vida es esa llama que nos guía a cada uno. Es creer en algo que no es forzosamente tangible, que no se mide, pero que nos inspira y nos permite hacernos mejores de lo que somos.
Es una loba. 
Una loba blanca, soberana, que daría la vida por defender a los suyos.

— La loba blanca (Theresa Révay)