Marilyn vista por Marilyn. Y no por los directores que la convirtieron en un mito sexual, ni por sus tres esposos, ni por sus amigos, como Truman Capote, ni por su psicoanalista, Ralph Greemson. Marilyn aparece por primera vez a través de los poemas que ella misma escribió, de sus anotaciones sobre los libros que leía, de las cartas que intercambió con Pier Paolo Pasolini, Somerset Maugham, Carl Sandburg, Karen Blixen, Carson McCullers, o Norman Mailer, entre otros.
Las 270 páginas que tendrá Fragmentos están organizadas por orden cronológico, y cada sección del libro cuenta con una introducción que contextualiza los documentos y fotografías que ilustran la intimidad de una actriz que era bastante más que la tentación rubia. La publicación incluye manuscritos y poemas desde 1943 hasta 1962, cuando murió a los 36 años.
Público, mayo 2010 / M, abril 2011.
...una lectora empedernida.
Quién lo diría que Marilyn escribía poemas. A veces el personaje hace que no conozcamos a la persona que hay tras él.
ResponderEliminarGracias por la recomendación de este libro.
Nos leemos.
Haber tenido que hacer zozobrar todo ese mundo interior desde el minuto uno y hacerlo sucumbir a la vastedad y zafiedad de la carne (Marilyn comienza su andadura en la meca del cine como feladora debajo de la mesa de juego en las partidas de poker que los productores de holywood organizaban)seguro que fue lo que acabo con ella. Toda una Dalia Rubia y con el mismo final que la negra.
ResponderEliminarAbsolutamente maravillosa!!!!!!!!
ResponderEliminarCon tu permiso, le pongo música:
http://superehore.blogspot.com/2011/06/milagritos.html