Todo tiene una fecha de caducidad. Hacía tiempo que sentía que mi trabajo en mi actual empresa tenía la fecha caducada.
Tenía ansias de cambiar de aires, de hacer cosas diferentes, de estudiar, de aprender, de leer, de tomarme un respiro. Y ahora lo tengo.
Tenía ansias de cambiar de aires, de hacer cosas diferentes, de estudiar, de aprender, de leer, de tomarme un respiro. Y ahora lo tengo.
Han sido 5 años muy, muy buenos. De risas, experiencia, compañerismo, aprendizaje, bromas, conocimiento. Mil cosas y todas aprovechables.
Me llevo conmigo muchos recuerdos agradables, y compañeros (amigos) que ya tiene un huequito intocable en mis buenos deseos.
En unos días llegará el momento de cerrar la puerta definitivamente y empezar a abrir ventanas. Quiero hacer tantas cosas, que haré todo lo que surja y más.
Las épocas de cambio son siempre muy buenas para descubrir facultades y talentos.
ResponderEliminarA ver si ahora te nos vas a destapar como uno de ellos.
Nos leemos.