Han pasado años, desde que *la chica triste que te hacía reír ha vuelto a ser feliz. Puede que en su mirada siga habiendo tristeza, pero su sonrisa demuestra lo contrario. Ahora las lágrimas derramadas las puede contar con los dedos de una mano, ha conseguido poner un dique a aquellos mares de antaño.
Pero tu ya no estás, partiste lejos de aquí, porque la chica que te hacía reír no era suficiente, pensaste que ella sólo podía ofrecer eso, sonrisas, y para tí también fue poco. Desde entonces ella ha deseado no ser solamente eso, ella a deseado no volver a hacer reír porque agrietaste su corazón con tu ausencia.
Pero tu ya no estás, partiste lejos de aquí, porque la chica que te hacía reír no era suficiente, pensaste que ella sólo podía ofrecer eso, sonrisas, y para tí también fue poco. Desde entonces ella ha deseado no ser solamente eso, ella a deseado no volver a hacer reír porque agrietaste su corazón con tu ausencia.
Confia en que en más de una ocasión las ausencias no son gratuítas para quien parece haberlas elegido. En esas travesías y soledades las sonrisas pretéritas son el agua de tu cantimplora. Imposible pasar sin ellas si no quieres caer para no levantarte. Quien se cruza contigo puede llamarse afortunado y lo digo en primera persona.
ResponderEliminarYo recuerdo a esa chica!!! Nos recuerdo hace unos años, jejeje!! Ya no queda nada de eso y me alegro un montón!!!
ResponderEliminarun beso amor!!!