VEGA
Era una noche de mayo, de esas en las que ya empieza a notarse el calor, de esas en las que no puedes dormir, aunque sepas que a la mañana siguiente tienes que estar fresca como una lechuga para aguantar a fauna de todo tipo en el trabajo. Una noche de esas te colaste de puntillas en mi vida. No sé qué pasó, quizás que estabas tan perdido como yo, que tenías las mismas ansias casi obsesivas de encontrar tu sitio. La verdad es que no lo sé, lo único que sé a ciencia cierta es que desde esa noche has sido el pilar que hace que mi vida no se convierta en montones de escombros.
Te arriesgaste a conocerme aún sabiendo que tenía el corazón destrozado, recogiste la basura que habían dejado otros y me enseñaste a sonreír de esa manera que sólo se hace cuando tienes ilusión por algo.
Me asusté, nunca nadie se había esforzado tanto por hacerme feliz sin esperar nada a cambio, pero sabía que cuando vieras la carga que llevaba a mis espaldas, me abandonarías, como me había pasado otras veces. Pensé que no querrías complicarte la vida y que desaparecerías igual que llegaste. Me equivoqué, como he hecho tantas veces a lo largo de mi vida, no soló no me abandonaste, sino que te abriste el pecho de par en par y me dejaste conocerte, sin esconder nada, con tus defectos, tus miedos, tus ilusiones, tus sueños... me mostraste todo y me prometiste que sería feliz.
Sin quererlo empecé a sentir cosas que no podía controlar, pero el miedo me frenaba, cada día que pasaba se encendía un pilotito que me repetía en la cabeza PELIGRO. No quería volver a sufrir, me aterraba la idea de tener que volver a recoger los pedazos que quedaran de mi después de otro golpe. Todavía no sé como lo hiciste, pero me aferré a ti con la poca inocencia que me quedaba y descubrí que nunca había sabido lo que era querer a alguien. Todas mis barreras de protección se esfumaron en el momento que dijiste "he encontrado mi sitio, mi lugar en el mundo eres tú".
Después de todo este tiempo juntos, sólo puedo decir que eres lo más bonito, más sincero y más real que he tenido. Y aunque dicen que las palabras se las lleva el viento y sólo quedan los hechos, hechos es lo único que siempre te he ofrecido, hoy quería darte las palabras, esas que tantas veces me cuesta expresar.
Sin quererlo empecé a sentir cosas que no podía controlar, pero el miedo me frenaba, cada día que pasaba se encendía un pilotito que me repetía en la cabeza PELIGRO. No quería volver a sufrir, me aterraba la idea de tener que volver a recoger los pedazos que quedaran de mi después de otro golpe. Todavía no sé como lo hiciste, pero me aferré a ti con la poca inocencia que me quedaba y descubrí que nunca había sabido lo que era querer a alguien. Todas mis barreras de protección se esfumaron en el momento que dijiste "he encontrado mi sitio, mi lugar en el mundo eres tú".
Después de todo este tiempo juntos, sólo puedo decir que eres lo más bonito, más sincero y más real que he tenido. Y aunque dicen que las palabras se las lleva el viento y sólo quedan los hechos, hechos es lo único que siempre te he ofrecido, hoy quería darte las palabras, esas que tantas veces me cuesta expresar.
Qué importante es haber encontrado la persona que te genere confianza y te impulse para arriba. Que te haga olvidar el pasado y que te haga divisar el futuro con valentía.
ResponderEliminarHabrá momentos malos, donde todo puede llegar a tambalearse pero si se tiene claro cuáles son los cimientos, la estructura no tiene porque desmoronarse.
Nos leemos.
Simple y llanamente la mejor forma de describir algo tan hermoso, desde dentro.
ResponderEliminarFelicidades.